El viaje de Oasi Cashmere comienza en Mongolia, donde se obtienen las fibras de cachemira más exquisitas del mundo. Desde allí, viaja a nuestro Taller de Lana en el Oasi Zegna, donde se transforma en exclusivas prendas. Asimismo, la inspiración para Oasi Cashmere nació en el mismo Oasi Zegna, con una extensión de 100 km², también es la cuna de nuestros valores en los Alpes del norte de Italia. Este territorio natural es treinta veces más grande que Central Park en Nueva York y nuestro Fundador lo estableció en los alrededores de nuestro emblemático Taller de Lana.
Vibrantes fibras de cachemira naranja en cascada sobre un fondo negro.
Detalle del conjunto de un modelo, que lleva un look beis con guantes de cachemira a rayas.
Modelos preparándose para el desfile FW24 de ZEGNA con trajes de cachemira de color beis.
Un hombre en la pasarela con un conjunto de cachemira de color beis claro de ZEGNA.
Un hombre en la pasarela con un conjunto de cachemira de color negro de ZEGNA.
Nuestro Fundador amaba la naturaleza de todos los rincones de su patria, motivo por el cual plantó en 1929 el primer árbol en el Oasi Zegna. Con este acto prendió la mecha de un espíritu sostenible y un proyecto de reforestación que en la actualidad alcanza una cifra de 500 000 árboles y que sigue creciendo. Su sueño para el futuro se ha mantenido a través de generaciones gracias al trabajo en armonía con la naturaleza para proteger y conservar lo que se ha convertido en un próspero ecosistema para la biodiversidad.
 
Estos son los valores que inspiran nuestro Camino hacia la Trazabilidad. Seguimos los pasos de nuestro Fundador al comprometernos a certificar las fibras de Oasi Cashmere como 100 % trazables a partir de 2024.